Rainbow Wilds

Juega por dinero real

Rainbow Wilds encarna la suerte de los irlandeses, con una tabla de pagos repleta de símbolos relacionados con la Irlanda rural. Tréboles de oro macizo, herraduras y pájaros encabezan la tabla de pagos, seguidos de un corazón, un arpa y una pinta de buena cerveza negra. Incluso los símbolos frutales menos valiosos están magníficamente diseñados.

Todas estas funciones están disponibles en el modo de juego gratuito como tragaperras de demostración irondog, así que no hay nada que te impida practicar antes de decidirte a jugar la versión con dinero real.

Cómo jugar a la tragaperras Rainbow Wilds

Esta breve sección explicativa debería servirle para empezar:

1. El signo de interrogación blanco que aparece en la parte inferior izquierda de la pantalla es el punto de partida. Púlsalo para abrir las instrucciones.
2. Utilizando las flechas verdes para desplazarse, recorra las explicaciones de los rodillos en cascada, los valores de los símbolos y las características de las bonificaciones. Cierre este menú cuando haya terminado.
3. El ajuste de su apuesta es un proceso de dos pasos. Presione la pequeña pila de monedas, luego use las flechas izquierda y derecha para ajustar el tamaño de su apuesta.
4. La pequeña letra blanca A abre el juego automático, que establece hasta 999 giros e incluye límites de pérdida/ganancia.
5. Una vez que haya decidido su presupuesto, comience a girar el Rainbow Wilds pulsando el botón de inicio. Recuerde siempre jugar con responsabilidad.

Tema, gráficos y banda sonora

Rainbow Wilds se siente como un acto de clase incluso antes de que se haya cargado. El glamuroso y plateado logotipo de Iron Dog parpadea en la pantalla, y la tragaperras no decepciona. La paleta de colores es abrumadoramente verde, con los rodillos enclavados entre verdes pastos de tréboles de cuatro hojas y colinas, con un lago cristalino de fondo.

Nos impresionó especialmente la encantadora música, que tiene una calidad verdaderamente mágica. Está compuesta por suaves gaitas y cuerdas, que suben y bajan como una sinfonía pastoral. La melodía evoca a la vez los idilios rurales de Irlanda y todos los mitos y leyendas que los acompañan.